Los Templos de Udaipur y una auténtica boda India

16-02-2010

Hoy me despierto demasiado pronto así que me vuelvo a dormir pues no tengo extremada prisa hoy, todo el mundo duerme aún en la habitación.

A las 10h ya estoy en pie lista para el nuevo día.

Primero voy a recepción a pagar una noche más y la cuenta de la comida del dia anterior (185rps)

Pregunto para comprar el billete de bus hacia Jodhpur (275rps) pues no hay posibilidad de tren hacia mi destino.

Saldré mañana por la noche a las 22h y llegaré a Jodhpur sobre las 5 de la mañana, pasaré la noche en el bus pero eso si en sleeper para descansar un poco mejor.

Finalizados los trámites pido el desayuno, un banana lassi con una tortilla que pido me suban a la terraza superior, mi terraza favorita con las mejores vistas.

Deboro mi desayuno pues hoy me levantado con una hambre atroz.

Echa la puesta a punto cojo mi cámara, la guía y algo de dinero y directa que me voy hacia la calle, hoy dia de visitar los templos y palacios que abundan en la ciudad.

Subo la empinada calle hacia el centro de Lal Ghat en busca del primer templo, el templo de Jagdish.

El templo de Jagdish data de 1651 de estilo indo-ario, se accede a través de unas largas escaleras custodiadas en la entrada por dos elefantes de piedra.

Coincidencias, acaban de celebrar en el interior una boda, veo salir al novio y algunos invitados que cantan en procesión haciendole ofrendas.

No se puede hacer fotos en el interior pero me escabullo para hacer un par del evento.

Enfrente de la entrada del templo una un pequeño altar con una estatua de Garuda en bronze, rodeada de flores amarillas de las ofrendas.

Saliendo del templo de Jagdish a la derecha a unos 150mts está la entrada del Palacio de la Ciudad.

Vale 50rps la entrada pero me piden 200rps si quiero entrar la cámara, me parece abusivo así que opto por entrar sin ella, que me obligan a dejar en una consigna en el interior...imposible entrar con ella pues te registran en varias ocasiones y mi cámara no es que se diga pequeña para esconderla.

El dia anterior hubo una gran fiesta matrimonial en el Palacio, hoy se ve los restos de la noche anterior que a un ritmo frenético van desmontando los trabajadores.

El Palacio de la Ciudad es el más grande del Rajasthan, tiene distintas edificaciones construidas por varios marajás.

El primero fué Udai Singh II, fundador de la ciudad.

Desde las terrazas superiores hay unas vistas increíbles sobre el lago y la ciudad.

En la entrada del Palacio, la puerta de Tripolia (1725) formada por tres arcos y a la izquierda ocho arcos conmemorativos de las veces que los marajás regalaron su peso en oro o plata entre los habitantes de la ciudad.

Pasado el patio principal, subiendo a la derecha esta la entrada al museo del palacio.

El Mor Chowk decorado con mosaicos de espejos en forma de pavos reales.

El Manak Mahal son salas totalmente cubiertas de espejos y vidrieras dandole una profundidad increible a las estancias.

El Ban Mahal alberga unos pacíficos jardines ricamente decorados.

La parte del palacio que da al lago desgraciadamente a sido reconvertida en dos hoteles de lujo.

Gangauru (diosa) echa en plata es la consorte de Shiva preside una de las salas.

Las mujeres casadas le piden que protegan a sus maridos y las jovenes solteras le piden un buen matrimonio.

Esta estatua era el objeto principal de saqueo durante las guerras, llevársela era el premio y una desonra para el marajá. Significa la virtud y el honor del clan.

Cada abril se celebra la de fiesta de Gangauru durante 18 días con una procesión dirijida por el marajá de la ciudad.

Terminada la visita del palacio, me dirijo a un par de templos cercanos a visitarlos, estos gratuitamente.

Un descanso de tanto caminar arriba y abajo...cruzo el puente que conduce hasta la otra orilla y veo un par de restaurantes que tienen buena pinta, uno de ellos al borde del lago tiene unas camas al sol donde se puede comer y beber tranquilamente....me decido por este y pido un hamburguesa vegetal con patatas fritas y una coca-cola.

Tumbada a media sombra degusto mi comida mientras escucho los pájaros pasar.

Oigo hablar en español, en una de las mesas cercanas hay dos chicos de barcelona (uno de ellos italiano) hablando con otro chico francés.

Me acerco a saludarles y me ofrecen sentarme con ellos. Me pido un té black de postre mientras conversamos.

Hacemos las presentaciones pertinentes, se llaman Jordi, Alexio y Raphael.

Me comentan que hay un lugar cercano donde ellos van hacer yoga que está realmente bien, hace dias que no hago y la verdad me hace falta...así que mañana por la mañana me apuntaré a practicar un poco.

Hablando me explican que la noche anterior el dueño de su hotel les invitó a una boda familiar y que la fiesta continuará esta noche, voy con ellos hasta su hotel para preguntar si también puedo ir a la boda esta noche, pues según me han dicho todo el mundo es bienvenido.

Me presentan al amable y gracioso propietario que me acepta como una más de la familia para la ceremonia que empieza con un desfile por todas las calles.

Seguimos la comparsa callejera con el novio, la fiesta de la novia se celebra en otro lugar para luego reunirse todos para la ceremonia matrimonial.

Recorremos las calles siguiendo al novio sobre su caballo engalanado y la familia bailando delante los hombres y detrás las mujeres, van por separado...rodeados por mujeres que llevan sobre sus cabezas faroles de luces para iluminar el camino.

Me invitan a bailar con la familia y amigos, mientras la banda toca animadas canciones abriendo paso a la muchedumbre invitada.

Pasadas 3h llegamos a unos jardines iluminados con luces de colores con un escenario central donde se celebra el matrimonio con un intercambio de collares de flores entre los prometidos, ahora ya mujer y marido.

Terminada la ceremonia nos invitan a comer, la comida y los dulces abundan por doquier...constantemente los invitados se presentan, les encanta hablar con todo el mundo más aún con los extranjeros. Varias conversaciones y presentaciones después el cansancio del dia va pasando factura y el frio empieza a notarse, pues llevo sin volver al hotel desde la mañana y no cojí la chaqueta.

Vuelvo con Jordi caminando rápido por las calles hasta llegar a mi hotel, próximo al suyo donde nos despedimos hasta el dia siguiente que nos veremos en clase de yoga.

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