A las 8h en punto desayuno en mi hostel en la terraza de cada día desde que he llegado en la ciudad.
A las 9h estoy ya en mi clase yoga, por lo visto Jordi se ha quedado dormido y a venido solo Alexio.
La clase dura una 1.30h que me va genial para estirarme e incluso mejorar la elasticidad de mi pierna, cada día más recuperada.
El precio de las clases es donación, opto por pagar 50rps que bien valen la pena.
Luego una vuelta por los bazares y a probar suerte de sacar dinero con la visa...no hay suerte en los cajeros ni en las oficinas donde a crédito puedes cambiar con la visa.
Alexio tiene la misma mala suerte que yo hasta que encontramos otro local que mediante Wester Union podemos recibir dinero sin problema, llamo a Alex para que me haga una transfer que recibo al momento aunque con el ritmo indi, nos tardan dos horas en darnos el dinero y terminar las transacciones.
De mientras llegan Jordi y Raphael que esperan con nosotros mientras comprar sus billetes de tren cada uno para su destino pertinente.
Después vamos todos juntos a comer a un restaurante cercano que me recomiendan.
Me pido unos noggles y un especial lassi que devoro en el piso de arriba sentada en las alfombras del suelo.
De mientras vamos probando nuevas posturas de yoga que el francés con más experiencia en el tema nos va enseñando, algunas difíciles de conseguir a la primera.
De ahí al restaurante donde comí el día anterior para hacer un té y nos encontramos con una pareja de Bristol que ellos ya conocían de hace un par de días.
Todos nos animamos a ir a la clase de yoga de las 17h, me siento genial.
Después a ver un show de danza clásica que los ingleses nos recomiendan en Bagore-ki-Haveli. museo que el día anterior había visitado durante la mañana.
El show empieza a las 19h y al principio es un poco extraño pero pronto se anima durante la 1.30h de duración terminando con una mujer danzando con 8 jarrones de barro sobre la cabeza, sin palabras.
Terminado el show me despido de Alexio y Jordi para luego pasar a despedirme de Ammu por su tienda unos instantes, en pocos minutos tengo que cojer un rickshaw (30rps) que me lleve a la estación de autobuses para mi próximo destino.
A las 21.30h subo a mi autobus hacia Jodhpur. Me introduzco en el pequeño habitáculo de la sleeper single (que parece una caja de muertos) he intento dormir aunque sea unas pocas horas.
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